Dicen que los tiempos de pandemia como la que nos ha tocado sufrir cambian a muchos de los ejes vertebradores de la sociedad, incluso a las propias personas, pero hay casos y tendencias que se mantendrán inalterables. Una de ellas es la creciente apuesta por las energías renovables, algo que mantendrá un crecimiento gradual hasta convertirse en un auténtico referente a nivel mundial. Tiempo al tiempo.
Uno de los generadores más conocidos de las renovables son las placas solares, cada vez más frecuentes en nuestro país. A falta de conocer los detalles de este año, nos vamos a fijar en cifras anteriores muy concisas: en el año 2009 en España había una cantidad de instalaciones eléctricas solares con 3.205 Megavatios, una cifra que a principios del ejercicio pasado, en 2019, alcanzaba los 4.714 MW. Pero es que además, entre los meses de enero y octubre del año pasado se instalaron 1.541 MW, es decir, más que en toda la década anterior. Increíble.
Los motivos que justifican son varios, entre otros el abaratamiento de las instalaciones solares, las ventajas económicas que brinda o la modificación de la ley, ahora más volcada a este tipo de infraestructuras. Todo ello ha hecho que su presencia en nuestro país sea global: se pueden encontrar placas solares en Barcelona o Madrid, pero también en hogares o empresas de pueblos recónditos.
Y, obviamente, este crecimiento ha llegado acompañado en muchos casos de innovaciones o promociones. En la ciudad condal, por ejemplo, existe una empresa de placas solares, Smart Spain, que brinda la posibilidad mayúscula de ahorrar en el momento de invertir en paneles solares, dado que es de las pocas compañías que regalan una placa solar en la instalación. Una oferta, esta, que todavía puede crecer más: si el cliente contrata un total de 10 paneles, Smart Spain regala dos placas solares de un precio que no varía según la tipología escogida. Dicha empresa, además de encargarse de toda la instalación, también tiene un equipo de profesionales dispuestos a ofrecer asesoramiento energético y a resolver cualquier duda para facilitar el paso al futuro. O mejor dicho, al autoconsumo.