Cuando el letal virus que asola el planeta alcanzó España el gobierno decretó el estado de alarma, permitiendo de esta forma que tomara medidas que de otra manera sería prácticamente imposible llevar a cabo.

El obligado confinamiento que inicialmente duraría 15 días se vio prorrogado una y otra vez, hasta que finalmente se alcanzó lo que han denominado nueva normalidad. Durante semanas buena parte de los habitantes de España permanecieron en sus casas, saliendo exclusivamente para aquello que estaba permitido, a excepción, por supuesto de todos esos trabajadores que trabajaron de forma incansable para proporcionar lo que se consideraban servicios básicos, y entre los que se encontraban los profesionales de la salud y los pertenecientes a sectores como el alimenticio, por mencionar algunos.

Ya no era posible compartir mesa o barra con familia y amigos. Se acabaron los cafés eternos, las cañas de los viernes, las cenas con amigos que se prolongaban hasta el amanecer y esas copiosas comidas familiares que se convertían también en cenas.

Ahora, con la nueva normalidad, es posible recuperar todo eso, eso sí, las ganas por compartir son mayores que nunca. “No obstante, y pese a que la compañía sea de lo más importante, lo cierto es que elegir el lugar adecuado para celebrar el reencuentro y la salud, entre otras muchas posibilidades, es también esencial” comentan desde el Restaurante Ocho Patas, un lugar creado para el disfrute de los comensales, que posee dos ambientes muy distintos en los que se pueden degustar una combinación perfecta de platos típicos gallegos y catalanes.

Y es que, pese a que la gastronomía española es de las más ricas del mundo, lo cierto es que si por algo es famosa Galicia es por su exquisita cocina. Una cocina que se nutre de productos salidos del mar, como el pulpo, y de la tierra como los grelos, protagonista también de otro clásico de su gastronomía, el lacón con grelos.

“Los platos de nuestra taberna gallego-catalana no dejan indiferentes a nadie, resultando especialmente sorprendentes a aquellos que no conocen todavía la rica gastronomía gallega. Degustar un pulpo a feira por primera vez, es sin duda una gran experiencia. De hecho, el pulpo es uno de los grandes protagonistas de nuestra carta, al que hemos querido rendir homenaje a través de nuestro nombre”.

Y es que, este parece el momento perfecto para reunirse y celebrar la vida.