Visitar la capital de España es algo que todos harán, si no han hecho ya, alguna vez. Hay motivos personales, laborales y hasta sin motivos porque una vez allí ya los encontrarán y hasta más de los imaginados.

Y es que esto es lo que sucede con Madrid, que ella misma es el motivo para visitarla. Hay innumerables, pero no los necesitan. Hay que ir y punto. Está ahí, tan asequible hoy en día, con los medios de transportes modernos y a unos precios reamente asequibles que no visitarla sería incomprensible. Y ahora que la gran mayoría dispone de tiempo libre por las vacaciones es un momento ideal para ir y conocerla más allá de sus monumentos y museos, que también hay que ir, por supuesto. Pero quizás sea el momento de conocer la capital como un madrileño, por sus costumbres, paseando y viviendo y la calle. Todos saben que existe un Madrid castizo donde hasta el habla es particular y puede que necesiten hasta un diccionario para no perderse demasiado en las conversaciones y con algo de práctica hasta poder pasar por un gato más. Y esa es la ciudad que deben conocer y en la que deben introducirse y vivirla en toda su esencia. Y qué mejor manera de empezar que echando un vistazo a su agenda cultural que por sí misma merece una visita. Y qué les parecería llegado el medio día adoptar una costumbre muy de Madrid, como la hora del vermut, que deben asimilar como propias porque merece la pena. Al menos mientras estén en la capital porque también es típico de la villa y también es algo digno de contarse. Hay muchas más que irán conociendo poco a poco en cuanto paseen por sus calles y se mezclen con sus vecinos. Y quizás encuentren alguno que siendo de allí y viviendo en la capital aún no hayan visitado determinado museo, o teatro, o monumento, pero más difícil será encontrar quién no haya disfrutado del ocio en Madrid. Porque en esto también es capital, y ustedes lo vivirán.

Y dentro de la ingente oferta hotelera como corresponde a una ciudad como la Villa y Corte, para este tipo de visita y viaje lo aconsejable es una pensión. Aquellas antiguas casas de huéspedes hoy en día reformadas y modernizadas, que pueblan las calles y plazas de Madrid. Porque empezaron siendo casas particulares donde se alquilaban habitaciones en algunos casos como residencias estables o permanentes, e incluso con pensión completa. Hoy en día cuentan con ubicaciones muy céntricas que le confieren una enorme ventaja a la hora de conocer la ciudad y pasearla como un vecino más. Es el lugar idóneo para sentirse residente y conocer las costumbres de una ciudad que enamora. Entren en Pensiones Madrid y elijan la suya, porque están todas y en todas las zonas más céntricas de Madrid.