Hace décadas hablar de la menstruación, la menopausia, del aparato reproductor femenino, del placer, el sexo o cualquier problema que tuviera algo que ver con los anteriores era casi inconcebible, al menos el hacerlo abiertamente o en público. Afortunadamente las cosas han cambiado, y hoy está permitido hablar abiertamente de cualquier tema, incluso de los anteriores, sin que nadie se incomode. Las mujeres han alzado la voz para que esa parte de la sociedad tan ajena a los problemas de salud que afectan única y exclusivamente a las mujeres sean conocidos y reconocidos como enfermedades, entre los más comunes se pueden mencionar la endometriosis, la enfermedad pélvica inflamatoria, el cáncer de ovario o el síndrome del ovario poliquístico (SOP).

El SOP es quizás una de las afecciones más desconocidas por la sociedad en general, a pesar de que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil. Las mujeres que lo padecen tienen un desequilibrio hormonal y problemas metabólicos que pueden afectar tanto a su salud como a su aspecto general, siendo, también causa común de infertilidad. Aunque, afortunadamente en la actualidad el tratamiento del ovario poliquístico es muy eficaz.

Pero, antes de continuar, conviene definir exactamente que se entiende por síndrome del ovario poliquístico. El SOV es una enfermedad en la cual una mujer tiene unos niveles muy elevados de andrógenos. Entre los problemas más frecuentes que pueden causar el aumento de estas hormonas se encuentran las irregularidades menstruales, la infertilidad, el acné, el aumento del vello, la alopecia, y la aparición de pequeños quistes en los ovarios.

Se estima que entre un 5 y un 10% de las mujeres de 15 a 44 años, o en edad fértil, tienen SOP. Y a pesar de que se desconoce la causa exacta del SOP, la mayoría de expertos los atribuyen a niveles altos de andrógenos, niveles elevados de insulina y también a causas genéticas.

Mediante el tratamiento del ovario poliquístico se pueden controlar los síntomas de esta afección. No obstante, cabe comentar que el SOP además de una alteración ginecológica es también una alteración hormonal y metabólica que puede derivar en una patología vascular, motivo por el cual se hace imprescindible la presencia de un endocrino. Aproximadamente el 50% de las mujeres que sufren esta afección tiene sobrepeso, haciéndose necesario la implantación de un estilo de vida saludable para mejorar, entre otras cosas, la fertilidad.

El síndrome del ovario poliquístico es una de esas muchas afecciones y temas que durante años fueron tema vetado al público masculino, es hora de que lo conozcan.