El sector del taxi de Estepona está en pie de guerra contra el Ayuntamiento por el proceso de licitación de dos nuevas licencias que primará la oferta económica. A mediados de este mes, el gobierno municipal informó de la salida a licitación de dos nuevas licencias de taxi adaptado para personas con movilidad reducida y que, según el pliego de condiciones, el aspecto más valorado en la baremación de las ofertas será la cuantía económica que propongan los candidatos a hacerse con un vehículo en propiedad. Según aparece en las bases del proceso, el método de adjudicación puntúa con un 30% la antigüedad en el oficio del candidato mientras que el otro 70 corresponde en la oferta económica.

«Las bases se han publicado de la noche a la mañana, sin poder presentar alegaciones, dándonos sólo 15 días para presentar la documentación, y que el qué no quiera, que recurra, pero el procedimiento sigue adelante», afirma uno de los afectados, que señala que en el municipio malagueño hay unos 80 chóferes asalariados perjudicados por estas condiciones.

«Llevo casi dos décadas trabajando por cuenta ajena y ganando antigüedad para poder optar un día a un taxi propio, y ahora que me tocaría, el Ayuntameniento ha decidido cambiar las reglas del juego, saltándose a la torera los requisitos que existen a nivel de España», explica uno de los taxistas afectados, que detalla que para presentarse a la licitación el candidato debe adjuntar antes del miércoles dos sobres cerrados, el sobre A, con la documentación, y el sobre B, con la oferta económica para pujar por la licencia.

«Uno de los problemas que tenemos es que ni siquiera hay unas cantitades que sirvan como baremo para pujar, presentas una oferta a sobre cerrado sin cantidad de partida y no sabes si tu oferta económica es demasiado baja o excesiva, porque no sabes qué van a poner los compañeros», continua.

Insiste, además, que este pliego de condiciones va en perjuicio del usuario del taxi de Estepona. En primer lugar, porqué tiene más en cuenta el dinero que los méritos del conductor, y en segundo lugar, porque la cantidad aportada para el concurso se resta de la que el chófer invertirá en el vehículo. «Si tu tienes menos dinero para gastar en el coche, porqué lo has gastado en la licitación, vas a escoger un taxi peor y esto va a perjudicar al cliente», afirma el taxista.